Memorias en tiempos veloces Candida Höfer

09.05.24-13.07.24

La galería Helga de Alvear se complace en presentar una selección de fotografías de Candida Höfer (Eberswalde, 1944) ejecutadas entre el año 2000 y el 2014. Bajo el título Memorias en tiempos veloces, esta exposición sirve a la artista alemana para plantear una reflexión sobre la velocidad relativa del tiempo y el efecto colateral de esa dinámica en el registro de nuestra experiencia vital.

La influencia de Bernhard y Hilla Becher llegaría a ser fundamental para enfocar la atención de Höfer hacia el objeto más allá de las personas, cristalizándose de manera particular en el protagonismo de espacios interiores. Heredaría también de los Becher una metodología de precisión científica con la que busca entender la verdadera naturaleza del objeto desde un posicionamiento neutral y objetivo, siempre con el propósito de permitirle ser aquello que desea ser.

Si bien los lugares fotografiados por la artista alemana no se organizan en torno a tipologías estrictas, sí existe un interés por crear series que remitan de manera sistemática al espacio interior, y más aún a lugares cuya función es la custodia y salvaguarda de la historia y la memoria cultural. Instituciones públicas o semipúblicas donde se conserva el patrimonio cultural y se comunica el conocimiento. Es por tanto el registro de lo que podríamos definir como arquitecturas del saber, puesto que es en ellas donde se produce un depósito o archivo del conocimiento, la vena conceptual que la vincula con sus maestros Bernd y Hilla.

El registro y archivo fotográfico como herramienta de preservación del paisaje cambiante fue la motivación troncal de la práctica de los Becher. Habiendo crecido en Siegerland, fotografiar las plantas industriales abandonadas a punto de desaparecer, supuso para Bernd una forma de preservar su niñez. Para Höfer también hay una forma de llamada del deber para rescatar aquello que está en riesgo de dejar de ser; la función de estos espacios de conocimiento. Teniendo en cuenta la evolución de los hábitos de consumo de contenidos culturales a partir de la revolución de las comunicaciones, esta es una reflexión más que pertinente y referencia a la histórica función del medio fotográfico como herramienta para preservar un momento específico en el tiempo.

La arquitectura desprovista de cualquier rastro de presencia humana adopta un tinte de extrañeza, de objeto idealizado. Considerando que hablamos de espacios abiertos al público, de lugares estrechamente relacionados con las personas, su privación permite ampliar el ámbito temporal desde el momento de su construcción hasta nuestros días. Habilita la convivencia simultánea de lugares, memorias y tiempos en una misma arquitectura.

Las múltiples temporalidades acumulan capas de historia compartida y experiencias individuales en la interacción con la herencia cultural de estas arquitecturas, y ese es finalmente el patrimonio que de manera preferente le interesa a Candida Höfer custodiar a través del registro fotográfico. Sirva esto como activismo frente a la concepción temporal inseminada por el uso de la tecnología que invita a resetear el legado cultural a diario.

Los espacios interiores de bibliotecas, teatros, museos, edificios públicos e institucionales y lugares de culto son los principales protagonistas de las series fotográficas de Höfer, y en la presente selección se incluyen uno o varios ejemplos de cada uno de ellos a excepción del último tipo. Las distintas localizaciones de los mismos – San Petersburgo, París, Roma, Basilea, Lisboa, Berlín, Weimar, Madrid y Buenos Aires – dan testimonio del ambicioso ámbito geográfico que abarca su obra, con un especial interés en el viejo continente.