Nada es grande ni pequeño Juan Suárez

Juan Suárez (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1946) formó parte del grupo de artistas que en Sevilla vincularon su obra, en la década de los setenta, con otras prácticas de renovación. Desde su primera exposición en la legendaria galería La Pasarela en 1970, protagonizó con Delgado y Sierra el decisivo cambio en la orientación artística de la ciudad. No eran artistas formados en la Escuela de Bellas Artes, sino en la recién creada Escuela Superior Técnica de Arquitectura. Esa apuesta cambió la escena, o por lo menos, abrió definitivamente una vía de transformación.

Nada es grande ni pequeño muestra sus trabajos más recientes. El espíritu geométrico le acompaña en su trabajo desde siempre, su perpetua curiosidad le lleva a incorporar materiales de muy diversa procedencia, componiendo algunas obras con planos superpuestos donde la abstracción juega un papel fundamental. Su formación arquitectónica marca profundamente su obra, así como su constante exigencia, pero son la evocación y el azar los que alimentan su exploración.

La geometría es un punto de partida que se transforma en intención particular y pasional. Distorsiona los elementos geométricos y los ordena o recompone para ofrecer una imagen imprecisa, inestable en su concluyente presencia. Pequeñas alteraciones en las coordenadas lógicas. Paisajes interiores que la geometría oculta y a la vez desvela. Es uno de los principales responsables de la existencia y persistencia en la pintura de la ciudad, de ese phantasma geométrico.

Su obra es una suerte de ejercicio por trasladar las tres dimensiones espaciales de la arquitectura a la bidimensionalidad del objeto pictórico. La serie NSEO (Norte, Sur, Este, Oeste) o los grandes formatos AMTN de esta exposición, reafirman sus múltiples intereses y nos ofrecen lo mejor de su trabajo. Esculturas, pinturas o bajorrelieves que proponen indagaciones y encuentros como resultado de decisiones inesperadas.